[Columna] Realismo sin Privilegios

La frase de “realismo sin renuncia” pronunciada hace ya unos meses por la presidenta Bachelet ha dado espacio a todo tipo de interpretaciones, la mayoría de las veces éstas han ido en la línea de frenar las reformas planteadas en el programa del actual gobierno. Sin embargo, durante la semana en curso, la ya célebre frase, dio paso a una muy interesante reflexión luego transformada en campaña, el denominado #RealismoSinPrivilegios. La iniciativa liderada por parlamentarios como Giorgio Jackson, Valdo Mirosevic, Karol Cariola, Camila Vallejo y Daniel Melo, busca a través de seis medidas concretas reducir gastos en el sector público y algunos beneficios económicos de los parlamentarios.

La propuesta busca la reducción del 50% de la dieta parlamentaria y el sueldo de los altos cargos del Estado; excluir a esos altos cargos de los reajustes salariales del sector público; terminar con beneficios comerciales; el uso de software libre en organismos nacionales; terminar con los beneficios comerciales y el concepto de viáticos para todos los congresistas; entre otros aspectos, de aprobarse, significaría que el sueldo del Presidente quedaría en $5 millones y $4,5 para ministros y parlamentarios, lo que permitiría ahorrar $13.700.000.000 anuales.

Las propuestas que impulsan estos parlamentarios no requieren de grandes esfuerzos, no se precisa lograr quórums calificados, en su inmensa mayoría tan solo se necesita la voluntad política y sentido de urgencia para que de una vez por todas la “clase política” de  una señal profunda de austeridad y sentido de representación de la realidad que vive el grueso de la población nacional. Es interesante la reflexión que aporta nuestro compañero Giorgio Jackson sobre el sentido de la “representación popular contrastado con la fuerte tendencia al distanciamiento entre la ciudadanía y las autoridades”. Esta conceptualización necesariamente implica que la acción política debe dar un testimonio ético sobre los distintos actores que participan  en el espacio público,

En tiempos donde la desconfianza amenaza a la democracia y sus instituciones, desde Revolución Democrática hacemos un llamado a los parlamentarios y parlamentarias de nuestra región para que se manifiesten con una opinión firme y sin dobles lecturas respecto a la necesidad de reducir privilegios que sólo ellos poseen y que la sociedad estima inaceptables e incomprensibles.

Solo así podría empezar a encaminarse el rumbo de nuestra alicaída democracia.

Jaime Sáez Q.- Coordinador RD Puerto Montt