Columna de Opinión:"algunos datos de la última encuesta Adimark"

La encuesta mensual de Adimark mostró una cierta consolidación en la ciudadanía de la Desaprobación a la gestión del Presidente Piñera repitiendo el 49% observado en febrero.

Esta consolidación del 49% de rechazo a la gestión de Piñera es un dato político mayor que modifica el escenario político actual, ya que el rechazo ciudadano es mayor que la aprobación.

Este 49% de desaprobación muestra en su interior algunos cambios que pueden marcar tendencias políticas hacia el futuro:

La desaprobación aumentó en los grupos de más ingresos y de mayor educación (ABC1 y C2) de 42% a 48% en los primeros y de 44% a 52% en los segundos, se mantuvo estable en los grupos más pobres D y E 53% y 52% y disminuyó la desaprobación en el C3 (clase media baja).

La desaprobación se transversalizó socialmente y creció en regiones y el Gobierno sólo mejoró su aprobación en el C3 probablemente ligado a los anuncios sociales de marzo.

Y además siguió bajando en los atributos de falta de credibilidad y confianza y sólo a un 46% le genera confianza y a un 44% le tiene credibilidad.

Esa desaprobación a la gestión Piñera es más fuerte cuando se analizan las políticas sectoriales que revelan el origen de esa crítica social:

En Transporte público la desaprobación subió de 63% a 70% en marzo (este sentimiento de rechazo a la política de transporte público es mayor en la RM por el Transantiago y llega a 76% su rechazo)

En la lucha contra la delincuencia también aumentó la desaprobación a la gestión Piñera del 59% al 62%.

En los temas de corrupción de organismos del Estado producto del caso Intendenta Van Rysselberghe aumentó la desaprobación a la gestión Piñera del 58% a 62%.

Las políticas en Salud mantuvieron su alta desaprobación ciudadana y tuvo una leve baja de 66% a 62%.

En materia de Reconstrucción en las regiones afectadas por el terremoto la desaprobación ciudadana está en 55%.

En estos 5 temas (Transporte público, lucha contra la delincuencia, Corrupción/Probidad, Salud y Reconstrucción) son las mayores debilidades de la gestión Piñera y donde la desaprobación ciudadana es relevante ( flúctua entre 55% al 70%) y son flancos de debilidad en que debiera la oposición rentabilizar políticamente.

Las fortalezas de la gestión Piñera están en Educación donde la aprobación aumentó del 53% al 59% y donde la política de acuerdos para dar continuidad a las reformas educativas tienen efecto positivo en el ministro Lavín y en la alza de la aprobación -de 14 puntos- a las ministras Schmidt y Matthei explicadas por la valoración al proyecto de extensión del post natal. 

En materia de actores políticos el sentimiento de rechazo a la gestión de Piñera del 49% no está alineado con la evaluación a la Concertación que sólo tiene 24% de aprobación ciudadana. Lo que revela un fuerte descrédito ciudadano de los actores políticos.

A contrario sensus lo que si pareciera ocurrir es que la aprobación a la gestión Piñera (42%) está alineado con la aprobación a la Alianza que está en 34%.