Alcaldes de Puerto Montt y Punta Arenas no se hicieron daño y repartieron puntos

07 Junio 2011

Lo que había sido anunciado por Vladimiro Mimica como un duelo de dientes apretados, con demanda de por medio, terminó siendo un amistoso deslucido y que concluyó en empate a cero.

Felipe Chávez E... >
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En jerga futbolera podríamos decir que el "canta goles" Vladimiro Mimica se quedó con el grito de gol en la boca, cuando la pelota fue sacada desde la misma línea del arco por el defensa Rabindranath Quinteros.

Y es que lo que se anunció como el viaje del alcalde de Punta Arenas, junto a su "plantel" de abogados y asesores, a la ciudad de Puerto Montt, para enfrentar con formación ultra ofensiva, atacando directamente con una acción judicial, al cuadro local del municipio puertomontino, el capitán de este último, Rabindranath Quinteros, terminó imponiendo la jerarquía y haciéndose respetar en casa, en el clásico inédito del sur de Chile que "pintaba pa bueno", pero terminó siendo un amistoso deslucido y que concluyó en empate a cero.

Así es señores,  porque tras el arribo de Mimica desde la capital magallánica, el “canta goles” se dirigió de inmediato al recinto del  municipio porteño donde fue recibido por el capitán de los locales Quinteros, quien afirmó que si bien la visita salió  con todo en los primeros minutos, en ningún momento, se aproximó a la zona de remate, ni siquiera mencionando el tema de la demanda.

Así las cosas, terminó el primer tiempo de este duelo, sin riesgos para ninguno de los dos equipos yéndose al descanso con el marcador igualado en cero.

Al ser consultado en el entretiempo, Quinteros señaló que el trato con Mimica fue de caballeros y que los foráneos sólo llegaron a reunirse con los abogados del DEM para dar una respuesta coordinada a los requerimientos que está exigiendo Contraloría, que en este caso, es el desglose de una factura por el pago de los servicio de transporte y fletes de los polémicos buses amarillos, al municipio de Punta Arenas; “situación que por lo demás está todo en orden” sentenció el edil porteño.

Por decisión de ambas partes, la segunda etapa de este duelo se jugó en las dependencias del Departamento de Educación Municipal, lapsus que eso sí, no contó con la presencia del capitán de los locales, quien adujo un “tirón en la agenda” y fue reemplazado por el “káiser” Luis Perotti.

Pero cuando todos creían que los abogados de la visita saldrían con todo en busca del desequilibrio, nada de esto sucedió y en una segunda fracción que puede resumirse con aquella mítica frase del edil de Punta Arenas: “tuya, mía, para ti, para mi…”  todo terminó  siendo un amistoso fome, que concluyó en empate, con la visita metida atrás y el “canta goles” sin fuerzas y con una pizca de aliento que le sirvió para aclarar que “sólo vino a trabajar mancomunadamente con el municipio puertomontino, para buscar una salida en conjunto a este problema que los une ante los cuestionamientos de Contraloría”.