[Opinión] "Regiones ahora"

Hace unos 11 meses me tocó presenciar la ceremonia en la que la comisión asesora presidencial para la descentralización hizo entrega de su informe final a la presidenta Bachelet. En la oportunidad, la mandataria señaló “este año (2014) enviaremos al Congreso un proyecto de reforma constitucional que haga de Chile un Estado unitario, pero descentralizado.  No basta ya con promover la regionalización, lo que hoy se requiere es promover la descentralización. ¿Qué significa esto? Que la acción del nivel central seguirá la lógica de asignar mayores competencias y atribuciones tanto al gobierno regional como a los municipios del país. 

Otro aspecto de esta reforma dice relación con una mayor articulación entre el nivel central y las regiones, a través de la implementación de lo que hemos denominado “contrato región”, es decir, un plan anual de inversión que se materializará mediante convenios de programación.

Y por cierto, esta reforma constitucional considera la elección directa y democrática de los intendentes, tal como comprometiéramos en la campaña.”

Transcurrido el tiempo, resulta evidente el incumplimiento de estas promesas de campaña por parte del Ejecutivo, al parecer el “realismo sin renuncia”, sirve para justificar la falta de voluntad política para torcer la historia de despojo hacia las regiones de Chile.

Esta relación servil al poder parlamentario se demuestra por ejemplo en el último cambio de intendentes (en 5 regiones), con una evidente sumisión del gobierno ante determinados parlamentarios de regiones, todo por asegurar una relativa calma en el Congreso. Los conflictos de interés como en el caso del intendente que duró un día  en nuestra Región (Nelson Bustos, vinculado a Celulosa Arauco y quien además tuvo que renunciar a menos de 48 horas de ser nombrado por denuncias de violencia intrafamiliar que se hicieron públicas), o abierto nepotismo (al nominar a pareja del senador Rossi en Tarapacá).

Estos acontecimientos son muy ilustrativos de la carencia total de democracia en las regiones del país, todo motivado por el desinterés en repartir poder y capacidad de decisión.

Es altamente preocupante que sumado a la tardanza en legislar, ahora bajo el pretexto del “crecimiento” de la economía, nuestra élite política despilfarre otra oportunidad de darle dignidad a nuestros territorios.

En Revolución Democrática creemos en el derecho a la autodeterminación de los pueblos. Desde esta premisa proponemos una descentralización efectiva que declare el carácter plurinacional del Estado, la elección de intendentes los impuestos territoriales, entre otras medidas. Nuestra propuesta es un respaldo a la comisión que lideró Esteban Valenzuela.

Querido lector o lectora: ¡Que no le engañen! Si no se avanza en descentralización es porque los propios parlamentarios de gobierno y oposición lo están negando, ellos se coluden (igual que en el confort) para que nada cambie, no quieren competencia que amenace su poder. Por eso nuestra invitación es un llamado a convencernos de que el poder es del pueblo organizado, porque creemos que una de las revoluciones que Chile necesita es descentralizar democratizando las regiones, cuestión que por lo demás  dice mucho sobre el tipo de país que nos atrevemos a soñar y encaminar.