Expertos advierten sombras en Encuesta Laboral: “Excluye a diversos sectores”

13 Diciembre 2012

La Encuesta Laboral 2011 arrojó preocupantes y sorpresivas cifras respecto del tipo de relación contractual predominante en el país, la tasa de sindicalización y la desigualdad en torno a las remuneraciones de hombres y mujeres. 

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La Encuesta Laboral 2011 dio cuenta que el 45,7 por ciento de los trabajadores gana 344 mil pesos brutos o menos y que, de ellos, la mitad se ubica en el tramo entre el sueldo mínimo y 258 mil pesos.

A su vez, se mantiene una marcada brecha salarial por género, ya que el 25 por ciento de las mujeres gana menos de 258 mil pesos brutos y cerca de un 10 por ciento percibe menos que un sueldo mínimo.

Esto, sumado a que casi un 30 por ciento de las empresas obligadas a disponer de salas cuna no lo hace.

En esa línea, la directora del Trabajo, María Cecilia Sánchez, comentó que “las mujeres deben atreverse y denunciar a la Inspección del Trabajo. Tenemos una ley, es una vulneración a un derecho fundamental si no hay igualdad de salario, teniendo las mismas capacidades y la misma experticia. Sin embargo, no tenemos muchos casos en que las mujeres hayan reclamado”.

La medición, indicó, además, que el 75,5 por ciento de los trabajadores del país opera con contrato indefinido, un 23,3 a plazo fijo o por faena y sólo un 1 por ciento bajo el sistema de honorarios.

Cifras que para Martin Pascual, investigador del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo  (Cenda) son “engañosas”, ya que, la misma encuesta manifiesta que el 64,6 por ciento de los contratos dura menos de tres años, por lo que “indefinido” es relativo, aseveró.

El cientista político indicó que la Encuesta Laboral 2011 tiene sesgos evidentes, que distorsionan el diagnóstico de las condiciones laborales del país.

“Se excluye a todo el sector público donde hay una mayor cantidad de contratos a honorarios. También se deja fuera a trabajadores de organismos no gubernamentales y centros de estudio, donde existe una gran cantidad de profesionales que están desarrollando actividades a honorarios. Está muy delimitada a un sector, el de las empresas, que parten desde los 5 trabajadores, es decir, las pequeñas donde labora el 30 por ciento de los chilenos no aparece en esta encuesta”, dijo el experto.

Otro aspecto relevante dice relación con la baja sindicalización, ya que sólo 8 de cada 100 empresas tiene un sindicato activo. De éstos, casi el 50 por ciento opera en grandes empresas.

Para el subsecretario del Trabajo, Bruno Baranda, esta baja participación sindical no se debe a falencias normativas sino que “al descredito que tiene la actividad”.

“Nunca ha sido tan fácil como hoy en Chile constituir sindicatos. Hay que ver por qué no está ocurriendo, ver los desafíos que los líderes sindicales tienen para re encantar a los propios trabajadores. Este tipo de organizaciones, tal como otros organismos que participan del desarrollo democrático y social del país, han sufrido un deterioro importante en cuanto a sus  adeptos, a sus afiliados y hay un cuestionamiento muy fuerte a sus liderazgos. Forma parte del desafío de reconstruir los liderazgos y re encantar a la ciudadanía”, explicó Baranda.

Sin embargo, Carmen Espinoza, directora del programa Economía del Trabajo, de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, tuvo una apreciación distinta.

“Las cifras de sindicalización que se vieron eran en empresas de mayor tamaño, lo que muestra una tendencia generalizada a que aquellas compañías medianas y pequeñas tienen una dificultad concreta para sindicalizarse que es mejorar las condiciones de trabajo por distintas razones: Una es por quorum y por número para organizarse, pero también por la dificultad que encuentran para organizarse desde el miedo que tienen a tener represalias”, dijo.

En cuanto al perfeccionamiento laboral, el 70 por ciento de las empresas afirmó haber realizado capacitaciones, sin embargo, en el 38,9 por ciento de los casos esto no se tradujo en mejoras salariales, pese a que dos tercios de los empleadores percibieron mejorías en los desempeños.