Panitao se descontamina gracias a proyecto ciudadano de los niños de la comuna

01 Octubre 2015
Niños desde pre kínder hasta séptimo básico de la Escuela Rural de Panitao, de Puerto Montt, en colaboración con la posta rural del sector, realizarán rondas de limpieza para descontaminar las playas y entorno de la zona.
El Repuertero >
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20 niños, de entre 4 y 12 años, caminan por la Playa Chinquihue, en Puerto Montt, recolectando plásticos, botellas y todo tipo de desperdicios. Son una pequeña patrulla juvenil, encargada de descontaminar y limpiar el entorno en el cual viven y en donde están creciendo.

El poco cuidado del medioambiente se ha hecho algo palpable en esta localidad, en donde los envases tetrapack, pilas, latas de aluminio, redes de pesca y basura domiciliaria decoran las playas y caminos.

Así fue como Entel, a través de su voluntariado corporativo “Tengo una Idea”, realizó un proyecto para recuperar la zona. El objetivo de esta iniciativa es que sean los propios colaboradores de la empresa quienes generen proyectos sustentables para contribuir al bienestar de las comunidades con las que se relacionan.

En este caso, este proyecto tuvo como objetivo centrarse en dos áreas: la educación y la salud. Para esto, funcionarios de la posta rural de la zona capacitaron a 20 niños de la escuela rural de Panitao con conocimientos y herramientas sobre el cuidado del medio ambiente. La idea es que estos niños sean una “patrulla juvenil” que, con el permiso de la directora de la escuela, pueda ir a terreno y recoger la basura de la zona y sus alrededores, transformándose así en un ejemplo para el resto de los niños y la comunidad.  

También se instalaron dos contenedores de 1.100 litros –uno en la posta y otro en la escuela- que tienen como objetivo que, a partir de ahora, la basura se bote ahí, para luego ser trasladada al punto limpio de Puerto Montt y posteriormente pueda ser reciclada.

“Este proyecto es un impulso tremendo para la zona. Para mí ha sido muy gratificante ver el esfuerzo que han realizado los chicos de acá”, dijo Daniel Valenzuela, trabajador de Entel a cargo del proyecto.

En tanto, Sonia Haase, funcionaria de la posta rural de Panitao, dijo que “uno de los fundamentos de este proyecto es el aprender de las acciones de otros. La idea es que podamos ir imitando conductas y estamos convencidos de que mientras más manos tengamos para poder cuidar nuestra casa, la Tierra, será todo mejor”.

“El voluntariado corporativo es una parte fundamental de lo que Entel busca como empresa: generar nuevas formas de participación y de trabajo en equipo. Nuestra meta es conectar a todos los chilenos, y esto queremos hacerlo no sólo a través de la tecnología, sino también mediante la interacción entre las personas, rescatando todo lo positivo que se logra cuando trabajamos juntos por un objetivo común”, dijo Manuel Araya, gerente de regulación y asuntos corporativos de Entel.