El rol de la cultura en medio de la pandemia: nuestra necesaria píldora calmante

La crisis sanitaria por coronavirus nos ha afectado en varios aspectos, eso es seguro. Tal vez uno de los que más han sentido la crisis son los artistas y gestores culturales que han visto canceladas sus funciones; artesanos con ventas disminuidas de sus producto y procesos de creación estancados, es decir la creación de contenido artístico/cultural se ha visto altamente perjudicada.

Nunca habíamos sido tan consientes de la importancia de la generación de productos culturales, es ahora encerrados que buscamos aquella canción que nos gusta escuchar, aquella película que nos recomendaron o buscamos aquel libro del que todos hablan. Mi abuela decía “Uno solo se acuerda de los remedios cuando se está enferma”.Hoy más que nunca miramos al arte y a la cultura como nuestras píldoras calmantes, nuestros salvadores del aburrimiento que nos ayudan a sobrellevar el encierro social, como una ventana al exterior.

Muchos han utilizado la tecnología para continuar con sus proyectos culturales. Como iniciativas nacionales se puede destacar a TV educa que es transmitido por TVN y Canal 13. El portal ondamedia.cl destaca por ser el servicio de streaming con el mayor catálogo de películas, series y documentales chilenos, de acceso gratuito mediante previa identificación, algo así como la cuenta rut de del cine chileno.

¿Y qué sucede en la Región de los lagos?

Las distintas entidades se han visto obligadas a modificar su cartelera, en Puerto Montt el centro cultural Diego Rivera, ha generado tours virtuales por sus salas de arte además de ofrecer contenido online como cursos y talleres. En Puerto Varas la sala de cine -1 ha desarrollado vía Instagram un curso de apreciación de cine los días miércoles en amenas conversaciones dirigidas por su director Julián Fernández. El Teatro del Lago ha realizado funciones online de conciertos y piezas de ballet, ofreciendo espectáculos de calidad al acceso de todos. La Bibliotecas de la región han generado contenido en línea como círculo de lectores, cuenta cuentos y talleres.

De forma particular  se han generado espacios de reflexión  en torno al arte y la cultura, espacios literarios, talleres de diversas técnicas y especialidades, cursos y conversatorios  dando como resultado espacios de aprendizaje, intercambio de saberes y de expresión.

Es ahora cuando nos obligaron a quedarnos en nuestras casas, cuando nos obligaron a detenernos,  cuando resentimos la falta de Cultura y Arte y paradójicamente es cuando más la consumimos. Ya sea jugando con plastilina con nuestros hijos -quienes los tenemos-, escuchando música o leyendo un libro, todo el tiempo estamos “haciendo arte”, es solo que no lo sabíamos.