El interés manifestado por alumnos egresados de la enseñanza media para ingresar a las carreras universitarias de pedagogía demuestra que hay conciencia por esta juventud en optar a una profesión que ha sido muy vapuleada y por consecuencia remunerada bajo los parámetros normales de la demanda profesional.-
Si hoy ingresan los mejores puntajes de la prueba de selección universitaria más conocida como PSU a los centros formadores de profesores, lo hacen a conciencia de que están dando una lucha histórica para que el país logre mejorar la calidad de la educación en todos sus niveles.-
Para ser profesor hay que tener una vocación especial y con mayor razón para ejercer funciones pedagógicas en un aula donde muchos niños esperan con ansias la llegada de sus profesores para recibir en forma amena, afectiva y comprensible sus enseñanzas.-
Muchas personas conciben la educación como un verdadero magisterio y añoran los tiempos pasados donde la figura de los profesores normalistas tenían presencia en todas las escuelas públicas del país.-
Es cierta esta aseveración respecto a los profesores y a las exigencias que se le hacían para el desempeño de sus funciones y ello se fortaleció con la propuesta de los directivos de las escuelas normales de todo el país para incorporar en el lenguaje rutinario y recalcar en todas las clases las dificultades que la profesión implicaba especialmente en el aspecto económico y la responsabilidad social ante la sociedad y finalmente fueron los conceptos denominados “mística” y “vocación” los pilares fundamentales para lograr buenas promociones de profesores y el tiempo ha demostrado que esta fundamentación pedagógica se hizo carne en la mentalidad realizadora de los jóvenes egresados de las escuelas normales y eso se debió a la concientización realizada por los maestros formadores.-
Si hoy se quiere volver a tomar estos principios como base del espíritu docente esta decisión será responsabilidad de las propias universidades y de los institutos profesionales y a la vez esperamos que permitan ser supervisadas por los equipos técnicos del ministerio de educación para verificar que se cumplan con eficacia la acción formadora de docentes con la calidad académica y pedagógica requerida.-
Las expectativas profesionales de estos jóvenes que dejaron de lado otras opciones con más proyección económica en el ámbito social y que decidieron incursionar en este nuevo campo profesional están confiando en las autoridades educacionales a tener un mejor trato económico, privilegiar los perfeccionamientos post egreso y buena formación profesional, entonces han tomado una acertada decisión y lo han hecho convencidos que han optado a conciencia para hacerse cargo de esta gran responsabilidad que les espera y para que ello se consiga, cada plantel debe esmerarse en ofrecer un equipo de profesores que realmente estén preparados mental e intelectualmente para enseñar todas las técnicas pedagógicas que los niños necesitan para tener éxito en la adquisición de conocimientos, valores y principios.-