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El Combate Naval de Iquique

El Combate Naval de Iquique siempre dará que hablar en las historias de Chile y Perú. Leyendo versiones oficiales y no oficiales, más de re-leer entrelíneas lo mismo ya leído, se continúan obteniendo conclusiones sobre un hecho que ocurrió hace más de 130 años.

*He leído el relato del Combate Naval de Iquique que redactó el periodista Modesto Molina (peruano), en El Comercio de esa ciudad, el 22 DE MAYO DE 1879. Y confirma prácticamente en un 90 por ciento todo lo que nos han enseñado en Chile sobre esa gesta y el heroísmo de sus protagonistas. Incluso hay pasajes de su relato que leídos por cualquier chileno, les enciende mucho más el patriotismo que los propios, en que él alude: que la Esmeralda se hundió con la bandera chilena al tope; que de una sola granada del Huáscar en un espolonazo, murieron destrozados 36 tripulantes de la nave chilena; que cuando el buque se hundía, desde la popa un marino disparó un último disparo simbólico y la tripulación gritó "¡Viva Chile!"; que el comandante Prat saltó al abordaje (En el tercer espolonazo, sic) y que en la cubierta del Huáscar recibió un balazo de fusil Comblain que le destapó los sesos que se repartieron en la cubierta del buque peruano; pone en boca de Prat el grito "¡Al abordaje muchachos!"; que antes el público peruano que desde la costa observaba el combate gritaba hurras por los disparos y acciones del Huáscar, quedó silencioso al momento en que la Esmeralda se hundió, en "un misterio del sentimiento humano".

*Modesto Molina, sobre la lucha de la Independencia con la Covadonga, solamente menciona que el blindado peruano persiguió a la goleta chilena hacia el sur, y que el transporte Lamar se escapó, y nada más.

Es decir no escribió ni una línea de que la nave peruana se había perdido, información que por lo demás era totalmente inconveniente. En cambio, la prensa chilena en esa etapa de la guerra no tenía límite alguno en lo que difundía y era una de las fuentes principales de información de inteligencia para Perú: daban informaciones de prensa de la partida de regimientos, buque en que iban, casi como en un listado telefónico, cantidades, y hasta informaban que viajaban con escolta o sin escolta.

*Es comprensible que desde la visión peruana, del Combate Naval de Iquique sólo se mencione el duelo de la Esmeralda con el Huáscar y el hundimiento del buque chileno. Aunque en realidad, fue un doble combate con dos escaramuzas simultáneas y próximas: una en la rada de Iquique y otra hacia el sur y en Punta Gruesa finalmente.

*Aparte de los sentimientos patrios y los efectos motivadores que tales hechos repercutieron en las "opiniones públicas" de ambos pueblos, activando mutuamente la guerra; en términos más concretos el resultado de la escaramuza en lo estrictamente bélico fue bien negativo para Perú: Chile perdió su nave armada más vieja y débil con tres cuartos de su tripulación (la Esmeralda y la Covadonga estaban dadas de baja, pero fueron re-puestas en servicio ante las urgencias de la guerra); Perú sufrió la pérdida de su mejor nave de guerra, la Independencia (era más nueva, más poderosa, de mayor blindaje y de mayor velocidad que el Huáscar, según fuentes peruanas uno de los mejores buques de guerra de su tiempo); pero Grau prefería el Huáscar para sí mismo como nave insignia); la Independencia representaba UN TERCIO (algunos autores hablan que hasta el 50%) de todo el poder naval peruano, que así de un enfrentamiento que se veía ganado de antemano terminó en un verdadero desastre para Perú. (Esto en realidad no dicho por mí, sino que expresado por el mismo Grau).

*La fragata blindada Independencia (para su época uno de los buques de guerra más modernos según fuentes peruanas), que podía alcanzar 13 nudos de velocidad, más que los blindados chilenos "Blanco Encalada" y "Cochrane", las mejores naves de Chile.

Grau, que además conocía bien Chile, tenía medio-parientes en él y que había pasado por Valparaíso, había aprovechado de observar la flota chilena antes de la Guerra del Pacífico, rindiendo un informe secreto al gobierno peruano, advirtiendo que se requería reforzar más la escuadra peruana (esta es una labor de espionaje a la vez); como le respondieron que para eso tenían al "Huáscar", el respondió que era un buque fuerte pero no suficiente para enfrentar de igual a igual a uno solo de los blindados chilenos y pidió mejoramientos.

*El análisis y mejoramiento de la flota peruana ante lo que tenía la escuadra chilena (por que sino ¿para qué?), desmiente el mito difundido interesadamente de que Chile estaba preparando una guerra (como supuesto "agresor innato") desde hace mucho y de que Perú, inocentemente, no estaba preparado y que por eso perdió (¿¿¿¿????). Además para esa época, El Callao se disputaba económica y comercialmente el tráfico marítimo por el Pacífico de América con Valparaíso, siendo lugares de paso obligado para los buques que pasaban de un Océano a otro vía Estrecho de Magallanes. Chile era un serio y buen competidor y lo estaba haciendo mejor. También, mientras el guano (gran riqueza peruana) se agotaba, en el salitre los empresarios chilenos eran fuerte competencia y para que Perú (interés gubernamental) pudiera tener el monopolio mundial debía sacar del medio a Chile, haciendo que Bolivia aumentara los impuestos a los productores chilenos, para que estos perdieran capacidad competitiva, acerca de lo cual Chile había suscrito tratados garantizadores que para 1879 no fueron respetados y que acarrearían gravísimas consecuencias económicas para el país mismo.

*El heroísmo de toda la tripulación de la Esmeralda impresionó por lo que implicaba como voluntad de lucha, aspecto que los ejércitos consideran esencial en una guerra. Y la pérdida que sufrió Perú, el 21 de mayo de 1879, de un tercio o más de su fuerza naval, salvó a Chile de la intromisión de Argentina en la guerra, país que estaba alerta para hacer valer por la fuerza sus demandas territoriales aprovechando la oportunidad. Las primeras noticias del Combate de Iquique que se conocieron en Buenos Aires hablaban del hundimiento de los dos buques chilenos; nacionalistas transandinos armaron algo parecido a una fiesta. Sin embargo cuando poco después se conoció la realidad, que Perú había perdido la Independencia, un político argentino (no recuerdo si era el ministro de RR.EE. u otro) fue donde el representante chileno y lo felicito, y se cuenta que hasta le dijo "ganamos" (¿¿¿¿????).

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