En el consejo regional que se desarrolló en Calbuco, la comuna de Llanquihue vio aprobado el financiamiento para el mejoramiento del humedal Baquedano, que mediante un proyecto busca equipar al humedal con un sistema de pasarelas que formarán un paseo peatonal, dando gran importancia a este espejo de agua tanto para la comunidad y el medio ambiente.

La iniciativa, que alcanza un monto de 92 millones de pesos, busca conservar especies de anfibios y aves que no han sido avistados en otros humedales de la zona. También destaca por ser el primer proyecto del Plan de Infraestructura Verde Urbana que se desea implementar en Llanquihue, que busca el mejoramiento y la conservación de 9.506 m2 de superficie.

Así lo confirmó el alcalde de Llanquihue Víctor Angulo, quien  agradeció la aprobación de este proyecto pues ha sido “un esfuerzo que veníamos realizando desde hace aproximadamente un año atrás con mucha gente participando, entre organizaciones sociales y empresa privada” .

Al respecto, Andrés Riveros, perteneciente a Fundación Legado destacó que “este es un paso importantísimo en el proceso de reconexión entre naturaleza y comunidad, también la consolidación del trabajo colaborativo entre Fundación Legado Chile y el municipio de Llanquihue. Se sustenta en el proceso participativo de casi dos años de talleres y entrevistas entre la comunidad, el sector productivo y el gobierno local”.

Por su parte, el Consejero Regional de la Provincia de Llanquihue, Jaime Millán, se manifestó a favor del proyecto destacando que “si nosotros no protegemos el medio ambiente, no protegemos los humedales ¿qué mundo le vamos a entregar a nuestros hijos? Por lo tano esto es una obligación no solamente moral. Es la obligación nuestra poder proteger el sistema para los efectos que los ecosistemas sigan funcionando”.

El humedal Baquedano ha sufrido rellenos en torno a sus bordes, lo que ha empobrecido considerablemente la presencia de vegetación nativa, quedando expuesto a la contaminación y a su degradación por lo que su recuperación posiciona a Llanquihue como un punto estratégico para la conservación ambiental regional, ya que la ciudad alberga un sistema hidrológico complejo, compuesto por un borde lacustre, el nacimiento del río Maullín y un complejo sistema de humedales urbanos de agua dulce.