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Además de sucia y los cumas que comenta Monster hay que agregarle que el olor a ala es una constante. Con una zona tan lluviosa en la que evidentemente no es fácil usar paraguas, la muni debiera regalar trajes de agua, porque si le sumamos a la fobia a la ducha de algunos (as) coterraneos (as) depués de una llovizna parecen como perros mojados (por el olor), no se malentienda.

Los mismos que pifiaron a la candidata dejaron envoltorios de todo tipo, colillas y otros desperdicios que seguramente nuestros guarenes de la costanera habrán ido a revisar por la noche.

La ciudad tiene la ventaja de tener un entorno natural de mar y volcanes que se debe conservar y si bien en ningún caso es un mugrerío, hay algunas cosillas que mejorar y no debiéramos molestarnos si alguien tiene el valor de hacerlo en público ante el "monstruito" pasado a ala.