Debería asistir a la escuela y tener una vida de acuerdo a su edad. No es más que el instrumento y fruto de la irresponsabilidad de sus padres.Más que un "predicador" o "enviado de Dios" este niño se ha convertido en un patético espectáculo circense. Inculcar el fanatismo religioso a menores es también un crimen.
Debería asistir a la
Debería asistir a la escuela y tener una vida de acuerdo a su edad. No es más que el instrumento y fruto de la irresponsabilidad de sus padres.Más que un "predicador" o "enviado de Dios" este niño se ha convertido en un patético espectáculo circense. Inculcar el fanatismo religioso a menores es también un crimen.