Buenas conversaciones, buenos futuros
Maupassant esencial
05 Julio 2010
Libro reúne 119 relatos del gran maestro francés del cuento moderno: comentado por Daniel Carrillo
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anonymous user
Algo menos popular hoy frente a otros maestros de la narrativa breve como Chejov, Kafka o Poe, el francés Guy de Maupassant sigue siendo uno de los escritores imprescindibles para cualquier amante de los relatos cortos.
Best seller en su tiempo, Maupassant abordó en sus obras una diversidad de temas, tonos y estilos, a veces con un realismo marcadamente pesimista, y en otras ocasiones derrochando gracia e ingenuidad. Así, su pluma recogió la “incoherencia del mundo”, plasmándola con fino arte en argumentos y personajes difíciles de olvidar.
Buena parte de su prolífica producción, exactamente 119 de los más de 300 relatos que escribió, están recogidos en “Cuentos esenciales”, compilación publicada a principios de este año por Random House Mondadori.
En sus más de mil doscientas páginas se reúnen grandes clásicos, tales como “Bola de sebo”, “El Horla”, “El collar”, “La casa Tellier” y “Mademoiselle Fifi”, además de otros textos inéditos en español, como “Las sepulcrales”, “La madre de los monstruos” y “Un joven soldado”.
De los menos conocidos, resalta la miseria y la monstruosidad humana que plasma en “Un ciego” y el desprecio infantil que finalmente es vencido por algo que podría ser amor, en “El papá de Simón”.
Junto con las piezas de corte costumbrista y algunas fantásticas y de terror, el tema de la guerra también ocupa un lugar importante en este libro, como ocurre en “Bola de sebo”, “La cama 29” y “Dos amigos”, basadas en el conflicto franco-prusiano de 1870-71. En la última de estas narraciones, por ejemplo, el aire de anécdota queda impregnado del sinsentido de los horrores bélicos.
La pugna entre religiosos y liberales igualmente es recogida en varios cuentos, como “Conflictos de risa”, donde el cura de un pueblo normando intenta cubrir las “vergüenzas” de un Adán esculpido en el frontis de su pequeña iglesia. Por tratarse de un monumento histórico no puede intervenirlo, así que inicia jocosas tentativas, como ponerle pantalones.
Lejos de lo humorístico, “El salto del pastor” presenta a un cura reprimido, despótico e intolerante que termina condenado a trabajos forzados por un crimen.
Best seller en su tiempo, Maupassant abordó en sus obras una diversidad de temas, tonos y estilos, a veces con un realismo marcadamente pesimista, y en otras ocasiones derrochando gracia e ingenuidad. Así, su pluma recogió la “incoherencia del mundo”, plasmándola con fino arte en argumentos y personajes difíciles de olvidar.
Buena parte de su prolífica producción, exactamente 119 de los más de 300 relatos que escribió, están recogidos en “Cuentos esenciales”, compilación publicada a principios de este año por Random House Mondadori.
En sus más de mil doscientas páginas se reúnen grandes clásicos, tales como “Bola de sebo”, “El Horla”, “El collar”, “La casa Tellier” y “Mademoiselle Fifi”, además de otros textos inéditos en español, como “Las sepulcrales”, “La madre de los monstruos” y “Un joven soldado”.
De los menos conocidos, resalta la miseria y la monstruosidad humana que plasma en “Un ciego” y el desprecio infantil que finalmente es vencido por algo que podría ser amor, en “El papá de Simón”.
Junto con las piezas de corte costumbrista y algunas fantásticas y de terror, el tema de la guerra también ocupa un lugar importante en este libro, como ocurre en “Bola de sebo”, “La cama 29” y “Dos amigos”, basadas en el conflicto franco-prusiano de 1870-71. En la última de estas narraciones, por ejemplo, el aire de anécdota queda impregnado del sinsentido de los horrores bélicos.
La pugna entre religiosos y liberales igualmente es recogida en varios cuentos, como “Conflictos de risa”, donde el cura de un pueblo normando intenta cubrir las “vergüenzas” de un Adán esculpido en el frontis de su pequeña iglesia. Por tratarse de un monumento histórico no puede intervenirlo, así que inicia jocosas tentativas, como ponerle pantalones.
Lejos de lo humorístico, “El salto del pastor” presenta a un cura reprimido, despótico e intolerante que termina condenado a trabajos forzados por un crimen.
Comentarios
Qué agradable ver como su
Qué agradable ver como su Diario otorga espacio al tema literario, recuperando uno de los máximos exponentes del relato corto. Da indicaciones y muchos títulos, para revisar con calma. Como se espera de un buen lector. Tendré que dejar de navegar un rato, para adentrarme en las letras de Maupassant. Y luego llevarlo al taller literario que tenemos acá en Puerto Varas, en una de nuestras bohemias noches. Gracias.
Estimados repuerteros, es
Estimados repuerteros, es interesante el direccionamiento que hacen a sumergirse en el mundo de Maupassant. Espero que no escriban solo para el transparente Horla del famoso escritor francés, que viene a sucedernos y a quedarse entre otras cosas, con los buenos cuentos. Antes de que el Horla se quede con todo, vale la pena leer alguna de sus fantásticas historias de miedo.