Voces de Mujeres: Una reconstrucción sin exclusión

19 Abril 2010
Pasó la emergencia inicial y las mujeres organizadas saben muy bien lo que se requiere en las zonas afectadas por el terremoto y tsunami para reconstruir sus vidas.
Pilar Pezoa Navarro >
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Para el Observatorio de género y equidad es fundamental que los planes de recuperación incorporen la participación de las mujeres. Reunir y solicitar datos específicos para identificar y abordar las necesidades particulares de mujeres y hombres, en la actividad laboral, en la salud mental y otros, es un buen comienzo. También, dejar de ver a las mujeres como víctimas pasivas del desastre del 27 de febrero.


Para Olga Segovia, coordinadora regional del Programa "Ciudades sin violencia, ciudades seguras para las mujeres", del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM), y Corporación SUR, “se ha develado la persistente desigualdad existente, que se expresa en la organización del territorio, en las inequidades de acceso a infraestructura y a servicios urbanos de calidad, a disfrutar con seguridad del espacio de la ciudad”.
La experta se pregunta: “¿cómo no agravar los niveles de pobreza y vulnerabilidad ya existentes, la falta de oportunidades, por ejemplo en ciudades como Talcahuano y las localidades pequeñas de la costa y del interior, que fueron las más afectadas? Los más pobres están sufriendo las consecuencias de la probable re-localización de su hábitat, del cierre de las actividades productivas locales”, denunció.
Explicó que ante el descalabro que ello significa para sus vidas, los planes de recuperación y reconstrucción de las localidades afectadas deben necesariamente incorporar la participación ciudadana.
Y en este contexto el liderazgo de las mujeres, en particular en las organizaciones comunitarias de base ha sido reconocido. En 2007, la Encuesta Nacional de Dirigentes de Campamentos, realizada por la Fundación Un Techo para Chile señala que el 76% de quienes lideran barrios precarios de Chile son mujeres. Con un promedio de edad de 42 años, la mayoría no se identifica con un partido político y el 45% cree que el sistema imperante hace más ricos a los ricos y más pobres a los pobres. (Ver estudio acá)

Olga Segovia lo rectifica. Explica que las mujeres están siendo impactadas por la crisis y son claves en la recuperación del país. “Diversas organizaciones debieran hacer oír su voz y ser incluidas en las evaluaciones de necesidad y daños, y en el diseño, implementación, monitoreo y evaluación de los programas de ayuda y de reconstrucción. Fortalecer a las mujeres de base y sus organizaciones comunitarias es esencial para asegurar que sus necesidades y prioridades se reflejen en la ayuda y recuperación”, contó.


Las afectadas
La sociedad no puede ignorar que tras una catástrofe es fundamental considerar medidas para disminuir el impacto e intensidad de estos hechos en las mujeres. Así lo revelaron las recientes experiencias de los terremotos de Haití, de este año, y del Perú, en 2007. Las mujeres que vivían en las zonas afectadas estuvieron expuestas a más acoso, violencia sexual y violencia familiar, entre otras.
Benedicta Aravena, educadora popular, encargada de proyectos sociales y comunicaciones Centro Social Quidell “Apoyo a Mujeres que viven Violencia” de Talca cuya casa institucional quedó destruida por el terremoto, cuenta que después de un encuentro en que participaron mujeres de las comunas de San Clemente, Maule, Sagrada Familia, Curepto, Cumpeo, San Rafael, Villa Prat y Talca, “logramos definir las siguientes demandas: contar con viviendas para las mujeres y transgéneras que se encuentran en situación de calle. La mayoría de ellas no están en albergues porque son pocos y hay mucha demanda. Además existe discriminación. Es fundamental resolver la situación de pobreza de esta misma población, como también evaluar su salud mental y las condiciones higiénicas en que se encuentran”, dijo.
Más allá de las réplicas que cada cierto tiempo nos recuerdan que la tierra sigue moviéndose y de la incertidumbre que persiste, en el Observatorio, las mujeres de la zona afectada piden que el proceso de reconstrucción “sea inclusivo, integral y sostenible, donde todos/as tengamos algo que decir: académicos/as, Estado, ONG, privados. Deseamos soñar con la ciudad que queremos y que esa utopía se concrete con el aporte de todas/os. Aspiramos a que los/as dirigentes sociales tengan un rol importante con voz y voto en esta reconstrucción. Son ellos/as los que tienen la sensibilidad y el conocimiento de las necesidades de su gente”.

Mafalda Galdames, Directora del Área Formación de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas (ANAMURI)
explica que las más afectadas por el terremoto fueron, en su mayoría, mujeres que no están organizadas; por lo tanto, “creemos que allí hay una labor fundamental para colaborar en su proceso de organización para que puedan volver a empezar”, dice.

La experta concluyó explicando que “las mujeres seguimos siendo las más corajudas, las que seguimos enfrentando con más fuerza y valentía la reconstrucción; y en ese sentido, tenemos mucho que aportar. Confiamos en que las mujeres serán el pilar fundamental para la restauración de este país”.
Vea todas las entrevistas en www.observatoriogeneroyequidad.cl