Experta intenta educar la Tripa Dieciochera

Un asado o una simple celebración en la oficina con empanadas pueden terminar mal. Y no se trata de exceso de comida o bebidas alcohólicas, sino de la presencia de temidas bacterias que aunque invisibles, nos pueden arruinar las Fiestas Patrias.
Alejandra Soto Labra, Directora de Tecnología Médica de la Universidad Andrés Bello y experta en Microbiología, advierte que debemos tener especial cuidado en estas fechas con algunos patógenos. “Hay bacterias como Staphylococcus aureus, productor de una toxina que puede producir una intoxicación alimentaria. Esto ocurre en algunos alimentos como la mayonesa, que si no está debidamente refrigerada podría ocasionar una intoxicación que provoque vómitos y diarrea”.
Explica que existen bacterias que también se transmiten por alimentos que no están lavados o que se contaminaron por mano a través de reacciones cruzadas. Tal es el caso de las verduras y frutas. En este grupo destacan la Shigella y la Salmonella, que provocan un cuadro diarreico que puede llevar a una deshidratación que en muchos casos obligará al paciente a acudir de urgencia a un centro asistencial en busca de suero.
Origen conocido
Para la especialista de la UNAB es muy importante conocer muy bien el origen de los alimentos antes de consumirlos, como también certificar que exista higiene y lavado de manos de quienes los manipulan. De ahí la necesidad de elegir con responsabilidad la fonda o lugar donde los consumirá, o bien el local desde donde los llevará a su casa.
Hay algunos detalles como fijarse que tenga la autorización de Salud, disponga de servicios higiénicos en mantención óptima para sus trabajadores y clientes, y que cuente con instalaciones que permitan mantener la cadena de frío de las carnes, aderezos y productos, entre otras. El buen tiempo, que por estos días nos espera con temperaturas más cálidas, fomenta la descomposición de los alimentos.
Atención carnívoros
Para muchos no existe “18” sin La carne en sí es un alimento de alto riesgo microbiológico. Por lo tanto, es necesario controlar cualquier foco de infección manteniéndola en su refrigerador hasta el momento de ponerla a la parrilla.
Durante su procesamiento evite contaminaciones cruzadas con los utensilios y las superficies donde cortará la carne. Por ejemplo, no use el mismo cuchillo para cortar pan, verduras o frutas. Lo ideal es que esté completamente asada, no a media cocción.
Y si le sobró, debe refrigerarse. Y cuando requiera consumirla nuevamente recaliéntela a la misma temperatura en la que se cocinó la primera vez.