Guantánamo, el principio del fin

Algo se mueve en Guantánamo. Los abogados de la mayoría de los 270 supuestos terroristas detenidos en la base militar cubana por EEUU no han tardado ni un día en ponerse manos a la obra para aprovechar la decisión del Supremo, que ayer permitió a los presos de la base recurrir su detención ante la Justicia ordinaria. Los abogados de unos 200 detenidos de Guantánamo preparan recursos ante las cortes federales de Estados Unidos, tras la decisión a su favor del Tribunal Supremo, mientras que el Gobierno estudia cómo responder al dictamen."Los abogados actuarán con diligencia para que se vean sus casos y finalmente se conozcan las historias de sus clientes", dijo Emy McLean, que pertenece al equipo de letrados que ganó el caso en el Supremo.

Esos 200 casos estaban paralizados, pendientes de la sentencia, que el jueves otorgó a los detenidos el derecho de pedir una audiencia en la que un juez federal, distinto a los tribunales especiales creados en Guantánamo, determine si las pruebas contra ellos son insuficientes y deben ser puestos en libertad.Con ello, la máxima corte del país ha minado la razón de ser de Guantánamo, la base naval que el Gobierno de George W. Bush escogió para encarcelar a sospechosos de terrorismo porque, al estar en territorio cubano, podía argumentar que quedaba fuera de la jurisdicción de los tribunales estadounidenses. Allí, agentes militares y de la CIA han interrogado sin prisas y sin ninguna supervisión a los detenidos.

Para McLean, ese dictamen es "el principio del fin" de Guantánamo, una base que el propio Gobierno de Bush ha prometido cerrar tras reconocer que ha dañado su imagen internacional. De hecho, el secretario de Defensa, Robert Gates, reiteró ayer en Bruselas esta intención. Sin embargo, el secretario de Justicia, Michael Mukasey, destacó que el fallo del Supremo "no afecta a los juicios militares, que seguirán adelante".

También los candidatos a suceder a Bush se han mostrado en sus campañas favorables a cerrar el centro, aunque sin aclarar qué harán con los 270 presos que quedan allí. El republicano John McCain, sin embargo, calificó el dictamen como "una de las peores decisiones en la historia de EEUU" porque los tribunales estadounidenses se verán "inundados" por esos casos. Para el demócrata Barack Obama, el fallo destruye el "agujero negro legal" que Bush ha pretendido establecer en Guantánamo, informa Efe.

Vía La Opinión Coruña