Consejería Pastoral: Sequías del Alma

09 Marzo 2008
¿Qué pasa cuando esa sequía llega a nuestra vida? ¿Cuándo pareciera que nuestra existencia se estanca, se seca, pierde su verdor y sentimos que entramos a un desierto?
Boris González >
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La crisis energética que estamos viviendo ha obligado a las autoridades a tomar medidas desesperadas para suplir la falta de lluvia.
Este vital elemento, está afectando gravemente la ganadería, la agricultura, la economía etc. Pero sabemos que es momentánea, en algún momento la lluvia volverá y la tierra absorberá con ansias ese líquido tan preciado que la hará vivir, florecer, renacer.
Entonces la tierra olvidará su sufrimiento por la falta de lluvia. Ya no recordará esos días de aridez. ¿Pero qué pasa cuando esa sequía llega a nuestra vida? ¿Cuándo pareciera que nuestra existencia se estanca, se seca, pierde su verdor y sentimos que entramos a un desierto?
Muchos lectores saben de lo que estoy hablando. Han pasado por esa estación. Son momentos en la vida que pareciera que nada resulta: Los negocios se estanca, la rutina mata, la relación no crece, las notas bajan, el ascenso no llega, la deuda suben, la enfermedad continúa… desiertos del alma, sequías de espíritu, esterilidad de emociones.
Siente que todo se confabula para hacerlo fracasar. Tienes muy claro sus metas en la vida y pareciera que cada día se aleja en vez de acercarse. Que los sueños huyen y todo se confabula para hacerlo fracasar. La depresión llega a su vida tan sutilmente que no se da cuenta sino hasta que cae en cuenta que ya no desea que amanezca y levantarse por la mañana es una lucha. Una lucha entre querer renunciar a todo y seguir intentándolo, pero llega el momento en que dice: ya no vale la pena seguir.
Ve a su alrededor y sus amigos cuentan otra historia. Usted ha seguido los mismos pasos que ellos pero su resultado es radicalmente opuesto. No sabe qué pasa y ha llegado a pensar que arrastra una maldición de la que no se puede escapar. Son en esos momentos que usted se pregunta dónde está Dios…
Sí Dios no estuviera en esos momentos, no sería Dios. Él sabe mejor que nadie su triste condición pero no puede obligarlo a que lo busque. Observe lo que Jesús dijo en cuanto a desiertos del alma: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. (Juan 7:37).
Observe dos cosas: Él no ofrece nada que no pueda darle. Y, Él “invita” a buscarlo pero no lo obligan hacerlo. Es por eso que muchas personas se enojan con Dios en esta etapa por que no interviene pero el secreto está en reconocer su necesidad y aceptar su invitación ¿lo comprende?
¿Le cuento un secreto? Nuestros desiertos sí tienen un propósito divino. Usted no lo sabe ni se da cuenta pero forja nuestro carácter, pule nuestra falencias y le da brillo a nuestra personalidad. Cuando usted se da cuenta de eso y lo entiende y acude a Aquel que tiene agua para darle de beber, usted experimentará cambios. Sin darse cuenta el cielo iniciará a derramar ese tan apreciado líquido llamado bendición. Poco a poco la lluvia comenzará a humedecer su vida. Las cosas comenzarán a cambiar y volverá a florecer.
Llegará el día en que su sequía sólo será un recuerdo. Mal recuerdo, pero recuerdo al fin. Y cuando vengan otros desiertos en su vida usted mirará hacia el cielo y le guiñará un ojo a Dios y sonreirá, pero usted ya conoce el secreto para no morirse de sed en medio de su sequía.

Comentarios

Imagen de carolina

hola

hola

pero Dios es importante en nuestra vidas todos dicen que si Dios creo todo con AMOR no estaremos pasando todo lo que estamos pasando, pero miremonos en nuestro interior como estamos de agoviado triste desolados con rabia hacia el ser supremo que dio su vida por nosotros.Si DIOS creo todo lo que tenemos en nuestro alrededor, Dios no estara ahi para solucionar todo lo que nosotros hacemos mal, el nos diola tierra para que nosotros lo cuidemos,pero que hacemos nosotros creamos invento solamente para hacer sufrir a la tierray despues decimos !!!!!!PORQUE SEÑOR¡¡¡¡¡ SI NOS DAS LA TIERRA Y LA DESTRUYE razonemos un poco y decimos que nosotros mismo estamos Destruyendo nuestra tierra que nos dio DIOS..........................

Imagen de Ingrid

Sólo Èl nos da vida, nos

Sólo Èl nos da vida, nos da agua y de la fuente de vida eterna...

...Hay momentos en la vida en que creo que Dios nos permite vivir las viscitudes de ésta en tal manera porque sabe que igual es la única forma en que voltearemos a verlo.

...Él nos llama en cada momento, en cada pequeño milagro de la vida cotidiana, pero cuando nada duele, todo nos parece normal, no hay nada que ver porque todo está. Es como darse cuenta de que uno tiene estómago hasta que le duele.

Cuando nos duele el alma, no hay otra medicina màs que la rendición en la fe. Cuando no hay nada que podamos hacer para mitigar el dolor y el vacío interno, ahí está Jesús, dispuesto, siempre dispuesto a sanarnos, a restaurar nuestro corazón y nuestra vida.

Él es tan caballero, tan amoroso y tan respetuoso que sería incapaz de intervenir a menos que nosotros se lo pidiésemos.

Darnos cuenta de la real existencia de esa permamente invitación a recibirle y permitirle que nos ayude es la más grande bendición que podamos aceptar y recibir.

Y sí, la vida cambia, no significa que no van a haber desiertos, pero sí significa que cambia la visión y la manera de confrontarlos. Sabiendo que Jesús tiene el control de nuestra vida y que nada escapa de sus manos ni de sus propósitos.

Así, es como comenzamos a sentir gozo aún ante las dificultades, a través y en el amor de Dios...

...Vivir dificultades también nos da la oporutnidad de ayudar y consolar a otros que están viviendo los desiertos que nosotros hemos atravesado.

Lindo, bueno y reflexivo el artículo.

Gracias por hacernos meditar de una profunda y amorosa.

Hay vida, hay amor y hay esperanza en Cristo Jesús.