Snobismo: el afán de aparentar lo que no somos

29 Febrero 2008
Con frecuencia se busca aparecer, figurar, ante los demás, sin preocuparnos por lo que realmente somos. Ello refuerza un afán de consumismo que parece dar status social entre aquellos que buscan mostrasre frente a los otros.
Ciro Schmidt Andrade >
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Para muchos, el snobismo representa una de las formas más superficiales de asumir la vida, el afán más descarnado por consumir, emular y exhibir lo que dicta el momento. Esta tendencia se presenta hoy en forma masiva en la sociedad chilena.
Para este tipo de personas, lo único que vale es estar a la moda y seguir los parámetros de los que dictan los gustos de la vanguardia. Todo, sin importar los costos. De esta forma, asistir a exposiciones de arte, ser un gran conocedor de los misterios del vino, tener una página propia en internet o acudir regularmente a practicar ejercicios en un gimnasio se cuentan entre las actividades preferidas de este grupo. Y esta realidad se muestra a todo nivel en el sólo afán de mostrarse como parte de este aparecer ante los demás.
En una sociedad inmadura se sobredimensiona lo publicitario, lo que parece pero no da sentido, ni tiene fondo sustentador, mientras las otras dimensiones de la vida, como las que dicen referencia a lo cultural no se valoran. Esto se manifiesta en un afán de tener lo exclusivo a cualquier precio sin importar las condiciones. Recuerdo un aviso publicitario sobre una determinada marca de pisco. Un señor pasaba frente a una gran mansión y veía en el basurero dos botellas, vacías, las sacaba y las trasladaba a su propio basurero. Esa basura daba status.
Por lo demás nuestra sociedad es ambivalente pues dice que no le gusta el consumismo y las apariencias, pero las condenamos sólo en el discurso. Creamos máscaras que esperamos crean los demás y que terminamos creyendo nosotros mismos. Ya es hora de dejar de ser un mero espectador, donde los medios piensan por uno y las imágenes fugaces desplazan por completo la profundidad reflexiva.
El aparecer es con frecuencia una forma de buscar ser destacado por lo superficial, en la inseguridad de la valoración de sí mismo desde la integridad de nuestro vivir. Es por ello que un sector de nuestros jóvenes, que viven una etapa de inseguridad, cree y practica el ser objeto de admiración, de identidad, de singularidad, desde un apariencia de superficialidad manifestada en ciertas modas de pelo, de formas, de usar la ropa... cuando con frecuencia o es nuestra sólo de insatisfacción respecto de si mismo o de un proceso de seguimiento de otros, que implica pérdida y no afirmación de la propia identidad.
Y esto se da en forma más dramática en los adultos jóvenes, que necesitan formas de apariencia y de consumo para poder sustentar la afirmación de su propio yo. Dependemos de la mirada de los demás y esto hace que las apariencias frente a ellos revistan, en nuestra sociedad, una importancia desmesurada y alienten la superficialidad del vivir.
Crecemos con ello en medio de una sociedad de los espectáculos en la que todo debe ser público, hasta lo más íntimo, en el afán, a veces irracional, de figurar o de aparentar. Y los que estamos frente a esta misma realidad perdemos sentido crítico, al recibir en forma pasiva esa misma realidad. Se aprecia con facilidad en el campo de los diversos quehaceres ligados a la información, a la política, al deporte, etc.… Más vale una buena publicidad que un buen contenido o la verdad. Alguien me decía “`pero si lo dijeron en televisión…” frente a una situación que claramente no era como estaba planteada.
Lo mismo sucede con las novedades que son los acontecimientos del momento, que al pasar con vertiginosa velocidad, no tienen peso en si mismas o no lo alcanzamos a percibir y nos vamos acostumbrado a ellas. Sólo como ejemplo, las bombas y muertes en Medio Oriente o están muy lejos o suceden todos los días por lo que ya no impactan como un hecho pleno de dolor. Interesa sólo el instante y ello lo trasladamos a nuestro vivir, en el que vivimos sólo del presente, abandonando con frecuencia los proyectos de vida que fundan ese presente.
Se vive para aparecer y no para ser. Pareciera ser que valemos por lo que mostramos no por lo que somos...

Comentarios

Imagen de Juan Carlos Castaing

Yo creo que este es el tema

Yo creo que este es el tema que refleja la miseria de nuestra humanidad. Todos los sentimientos de inferioridad, sentimientos de querer ser mas y de querer llenar eso tratando de comprar objetos para mostrar nos hacer ver que ese es un círculo de miseria y confusión; de mirar solo una parte de la situación escapando del problema de fondo.

Es también el querer escapar de una identidad mas honesta y original, mas transparente y en resumen mas verdadera. Es realmente penoso ver como existen personas que son capaces de usar celulares falsos, llenarse de marcas "de estatus" o de buscar desesperadamente cualquier medio con tal de demostrar "un lugar" en la sociedad.

El status cultural es solo una careta, una mascara miserable que nos sugieren colocarnos pero no vale nada colocarsela ya que es una ilusión que de nada nos va a servir para enfrentarnos a nuestros problemas de fondo que pueden ser; el resentimiento social producto de un permanente sentimiento de inferioridad o la necesidad de crear una ideantidad validante o cualquier problema que realmente vale la pena investigar ya que eso es lo que realmente nos impide lograr la plenitud y ser felices.

Imagen de Daniel Palma

Ser versus el hacer o el

Ser versus el hacer o el poseer o tener...

la contradicción que en si no la es... ya que me gustaría que muchos reforcemos el hacer... en una sociedad donde debemos apoyarnos mutuamente...el hacer tiene que multiplicarse por mil... pero siempre y cuando el hacer sea en pos del bien común. El poseer o el tener no lo critico como una actitud, pero si como centro del sistema social, no puede ser que nuestra primera prioridad sea el tener, cada día más y más, en una sociedad que como el sistema solar.. su centro es los objetos, olvidándonos de lo más importante "el sujeto"!!! y en todo orden de cosas, ya sea en lo social, en lo científico, en lo educacional, etc., miles de ejemplos se pueden relatar, desde lo social el tener cosas como autos, ropa, viviendas, etc. y cada día con nuevas necesidades a poseer. En el aspecto científico la obsesión durante el siglo pasado en especial por descubrir los objetos, y centrarnos en "lo objetivo" de los fenómenos pretendiendo que el sujeto era una "tabula raza" sin emociones y sin "percepción" , en el aspecto educacional por el obtener buenas calificaciones más allá de desarrollar un ser integral, o desde los profesores, porque los alumnos respondan en conocimiento escupiendo prácticamente estos de memoria, olvidándonos que son seres humanos con sentimientos y vidas a desarrollar fuera de los estudios, etc.

En una sociedad que valora más las cosas por sobre las esencias, no queda más que ver las dos caras de la moneda, el seguir intrincado en lo malo que estamos, o valorar las cosas buenas de gente que si se la juega por cambiar lo establecido, y aquí los ejemplos también abundan, la acción social, que va más allá de tirar unas "lucas" a beneficencia, sino el acto de involucrarse con los demás, la personas que desde de su conocimiento aportan a un bien social, como podemos ser nosotros mismos al opinar acá o los muchachos creadores de esta "web social", y así mil más.

En sí la invitación tiene que ser no a juzgar ( o tratar al menos ya que es un trabajo constante el tratar de hacerlo) a los demás, pero si hacer algo, invitarlos a desarrollar su esencia, su ser y cognoscere. Disfrutar de la simpleza de la vida, del contacto con el otro y con el mundo, con la naturaleza, el agradecer por lo que tenemos y principalmente por lo que "aprendemos", disfrutar de lo simple y de lo sabio las experiencias, de una buena conversación y de una buena compañía, en sí, "hacer sociedad" a "ser" un "ser" en completud, con todo el trabajo que ello concita, antes estos personajes que han logrado la iluminación, por llamarlo de alguna forma, hay que agradecer y sacarse el sombrero, para nosotros que vamos en el camino del aprendizaje, a seguir adelante...para los que comienzan este camino vital, animarlos a aprender, para los que todavía estan encerrados en la nebuloza, invitarlos a abrir los ojos, respetando sus tiempos y sus decisiones, no juzgando a buenas y primeras sus acciones, sino reflexionar en base de estas, buscando un real aprendizaje vital.

El camino cada uno se lo traza, los jóvenes que en base a la exhibición buscan llamar la atención, es porque un mensaje quieren decir... escuchámoslo... ayudemosles a mostrar... no inhibamos y prohibamos... que de eso la historia nos repleta de ejemplos... no lamentemos...sino accionemos, si realmente esperamos alguna vez un cambio "social" real.

Gracias Ciro por llevar a la palestra este tema, y al Repuertero, por ser una herramienta de reflexión social.

Se despide,

Daniel Palma.

Imagen de Leticia Virot Segura

Para demasiada gente es mas

Para demasiada gente es mas valioso el tener que el ser, o el aparentar ser que el ser verdadero.Creo profundamente que esto se debe a la sociedad, pero tambein a los valores que nos han inculcado en casa, no es facial pasar por encima de lo que nos sustenta , si ese sustento es fuerte es verdadero y se cree en el con verdadera conciencia..

Muchos son los jovenes, y peorr lo adultos jovenes y otros mas maduritos.... afanados en aparentar, en mentir incluso con sus objetivos de vida, incluso mas alla llegan suelen mentirse a ellos mimos

Al final de cuentas se han mesclado tanto con lo que no son, que a ellos mismo les cuesta reconocerse, y saber de su escencia....esa que nos hace unicos , irrepetibles, bellos y divinos....pero eso no se compra con tarjetas de credito, o con chuequera gorda....eso se hace de la suma de los que sabes, lo que sientes, lo que sufres , lo que crees, lo que amas, lo que sueñas..eso te hace ser quien eres...