Obama, con aires de cambio

15 Enero 2008
Un mensaje de cambio y una retórica clara y espontánea son la combinación ganadora para Obama.

por Alla Abramov
Alla Abramov >
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A nuestra generación estadounidense le encanta Barck Obama. Los que recuerdan la elección de George W. Bush por primera vez en 2000 ahora están emocionados y listos para un cambio. En el recente ballotage en Iowa, los jóvenes se hicieron notar en favor de Obama: los votantes menores de 30 años votaron en un 57% por Obama, mientras que sólo un 14% lo hizo por Edwards y un 11% por Clinton (CBSnews.com). Un quinto de los votantes de las primarias eran sub-30 y un 72% de los que votaron por Obama, votaban por primera vez (huffintonpost.com).

¿Qué tiene es senador de Illinois de 47 años que está logrando que los usualmente apáticos, este grupo de votantes difíciles de conseguir se levanten? Muchos se lo atribuyen a que el mensaje de Obama ha calado hondo: cambio. Mientras la senadora Hillary Clinton se concentra en la experiencia, el rostro nuevo de Obama, su confianza e idealismo son más poderosos ante la familiaridad de Clinton con la Casa Blanca y el populismo de Edwards.

Quizás otra razón por la que Obama ha recibido tal respuesta no es lo que ha hecho, sino más por lo que no ha hecho. Hablando honestamente, él aún no ha metido la pata. Aunque su récord político muestra que votó apoyando ciertos proyectos de ley cuestionables, como el Acta Patriótica (N. del E.: Traducido de Patriot Act; para más detalles ver en Wikipedia), su historial con el público desde que es candidato es perfecto. Al contrario del montón de políticos que mantienen discrusos que se transformarían en pitos de 5 segundos de duración, Obama no ha hecho ningún comentario que la gente encontrara racista, sexista o clasista. Sus discursos, saludando siempre a idea del cambio, son fuertes y claros. Su habilidad para hablar con elocuencia y confianza deja a las nuevas generaciones con la voluntad de ser médicos, abogados, profesores o políticos con esperanza en el futuro.

Por ejemplo, Clinton fue criticada en enero de 2006 por un discurso que dio en el día de Martin Luther King Jr. frente a una audiencia básicamente negra en el Harlem, por decir que los líderes republicamos gobernaban el parlamento "como una plantación" (CNN.com). Además, el que Clinton se rehúse a abrir documentos clasificados de su tiempo como primera dama, además de hacer públicos a sus donantes, hace que muchos de vuelvan escépiticos.

En mayo de 2007, Edwards fue acusado de "basurear el sacrificio, el honor y la gloria de los soldados estadounidenses" cuando motivó a sus seguidores liberales para usar el Día de la Memoria para protestar con la guerra de Irak (OneNewsNow.com). Además, en abril del mismo año, Edwards –cuyo famosos discurso sobre la pobreza y la desigualdad se llama "Las dos Américas"– gastó US$400.- en un corte de pelo, lo que le ha costado severas críticas por su hipocresía.

Estados Unidos está listo para un cambio. Obama es el candidato que ha traido su mensaje con mayor éxito en esta elección. Ahora, es el público quien debe decidir quien es el mejor hombre, o mujer para el trabajo.

 

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Traducido por: Sebastián J. Echeverría 

Foto: transplanted mountaineer