Utilidad Pública: Se necesitan ciudadanos amigables con el entorno

La sensibilidad ambiental es el primer paso para que las propuestas en favor del medio ambiente sean atendidas. La sensibilidad es necesaria, pero no basta con estar en contra de las represas o de la energía nuclear. Hay que tener una propuesta. La sensibilidad nos ayuda a identificar las cuestiones ambientales pero debemos estar tanto en el problema como en la solución. Las manifestaciones son necesarias, aunque nos permiten ver sólo la punta del iceberg.
El tema energético es urgente, pero hay temas que no dejan de ser importantes. Pienso que el patrimonio natural de nuestro borde costero merece especial cuidado. La carretera austral, emblema del turismo local, comienza en el centro de Puerto Montt y se extiende a lo largo de un maravilloso territorio. Desde Pelluco podemos ver cómo grandes monumentos nos relatan la historia de nuestra identidad. En la playa de Pelluhuin tenemos alerces petrificados de 45.000 años y a nadie pareciera importarle su protección y su eventual deterioro. Coihuín tiene una belleza paisajística inigualable. Pero ¿qué propuestas se han generado para conservar estos lugares que hoy vemos destruidos y contaminados por visitantes y nuevos lugareños?
Conversando con amigos he descubierto soluciones que nacen desde los mismos ciudadanos: propuestas como que la educación ambiental debiera ir de la mano con planes integrales de recuperación del borde costero, propuestas como ordenar la pesca y el cultivo de mariscos artesanales y encontrar una solución para toda la gente que vive en las tomas al borde de la playa o como establecer un programa de educación/sanción con respecto a botar basura en estos lugares. De nuestros mismos conciudadanos he escuchado que debemos entregar un cuidado especial a los tocones de alerce petrificados, que quizás debieran vigilarse. ¿Qué estamos haciendo por eso? ¿Qué avance real tienen las soluciones a esos problemas?
El cuidado ambiental es responsabilidad de todos. Somos los ciudadanos los que debemos dar la voz de alerta e identificar los conflictos entregando soluciones y haciéndolas valer en instancias de participación. Debemos defender nuestro patrimonio natural y nuestro entorno eco-social. Todos somos responsables tanto en la voz de alerta como en la solución. ¿Nos podemos organizar? ¿Podemos plantear soluciones? Tengo la convicción que el poder está en nosotros mismos y es el derecho que tiene todo ciudadano que vive en democracia. La calidad de nuestro futuro dependerá del compromiso personal y la generosidad de nuestros actos.